Los autores de una nueva investigación realizada en el Reino Unido afirman que las madres, al acariciar a sus hijos durante sus primeras semanas tras su nacimiento, podrían modular los efectos del estrés materno durante la gestación, sobre el desarrollo del feto.
El aumento en la incidencia de la depresión materna se relaciona por un lado con una menor adaptabilidad fisiológica y por otro con una mayor cantidad de emociones negativas en los hijos, todo ello debido a una falta de caricias por parte de la madre.
El estudio, publicado recientemente en la revista PLoS ONE, contribuye al conocimiento que se posee sobre esta afección y permitirá diseñar mejores servicios de información para las embarazadas y sus parejas.
Estudios anteriores habían descubierto que el estrés durante el embarazo puede provocar problemas con respecto al comportamiento y las emociones de los niños durante periodos prolongados de tiempo.
Para mas detalles puede revisar el articulo original:
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0045446
El aumento en la incidencia de la depresión materna se relaciona por un lado con una menor adaptabilidad fisiológica y por otro con una mayor cantidad de emociones negativas en los hijos, todo ello debido a una falta de caricias por parte de la madre.
El estudio, publicado recientemente en la revista PLoS ONE, contribuye al conocimiento que se posee sobre esta afección y permitirá diseñar mejores servicios de información para las embarazadas y sus parejas.
Estudios anteriores habían descubierto que el estrés durante el embarazo puede provocar problemas con respecto al comportamiento y las emociones de los niños durante periodos prolongados de tiempo.
Para mas detalles puede revisar el articulo original:
http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0045446
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