sábado, 25 de febrero de 2017

FRAMBUESA

Siempre intento acercar recursos que puedan ayudar a las mujeres en las diferentes etapas de su vida y a tratar o facilitar múltiples procesos.

Fue así como tuve conocimiento de la infusión de hojas de frambueso y como a pesar de no existir aún hoy en día evidencia científica concluyente, comprobé como empíricamente aquellas mujeres que hacían uso de ella obtenían beneficios evidentes en su trabajo de parto y postparto.

Es por ello que después de informarme, leer, investigar y recoger el testimonio de mamás que lo han usado, me he decidido a apostar por ellas como una buena opción de fitoterapia en el embarazo y un aliado en el parto y postparto.

 frambueso

El frambueso se ha utilizado tradicionalmente para mejorar las condiciones del embarazo y el parto. Los estudios realizados en 1941 por Burn y Withel ya apuntaban a algunas de sus propiedades y beneficios en este sentido. Posteriormente se han realizado varios con resultados similares.

Las hojas del árbol frambueso son ricas en ácido ferúlico, ácido fólico, magnesio y taninos.

Se les atribuye un efecto uterotónico (acción en la musculatura uterina ayudando a su contracción eficaz) que resulta muy positivo en el trabajo de parto y en la recuperación postparto.

Su efecto no tiene que ver con la inducción al parto, si no que cuando se inician las contracciones que desencadenan el trabajo de parto estas serán mucho más potentes y efectivas gracias a este potenciador de la contractilidad uterina, facilitando la dilatación del cuello del útero en un tiempo menor y la expulsión del feto. Existen estudios que relacionan a las mujeres que han hecho uso de esta infusión con menores índices de instrumentación y trabajos de parto más cortos.

Además debido a este efecto la involución del útero en el postparto (volver al tamaño y la ubicación previa al embarazo) es más rápido y en los dos procesos (parto y cuarentena) la pérdida sanguínea es mucho menor. Sin mencionar cierto efecto favorecedor en la producción de leche materna.

 También hay disparidad de opiniones en cuanto a cómo empezar y la dosis. Yo propongo la forma que he visto ha ofrecido mejores resultados en mi entorno y en la que creo.

 Preparación:

Pondremos a hervir un litro de agua con una cucharada sopera generosa de hojas secas de frambueso.
Una vez hierva, apagamos el fuego y lo dejamos reposar durante unos 15-20 minutos.

Lo colamos y ya lo tenemos listo para tomar. y se puede consumir frio o caliente.


Dosis:

Si nos encontramos con un embarazo normal y sin complicaciones podemos empezar a las 36 semanas de gestación consumiendo una taza diaria.

A partir de la 37 aumentaremos a 2 tazas al día y una vez nos encontremos en la 38 semanas de embarazo aumentaremos a 3 tazas al día.

Una vez entramos en la semana 40 de embarazo podemos consumir como dosis máxima la preparación del litro repartida a lo largo del día. Podemos colocarla en una botella e ir tomando sorbos de vez en cuando para no olvidar su consumo.

En el postparto podemos seguir con ella. La primera semana podemos seguir con la dosis máxima e ir reduciendo progresivamente.

 Efectos secundarios:

No se han descrito efectos secundarios del consumo de la infusión.

La pauta progresiva es para que su acción útero tónica sea del mismo modo progresiva y nuestro cuerpo se adapte.

 Precauciones:

El alto contenido en taninos hace que no sea recomendable en personas con gastritis o úlcera gastroduodenal.

Si las hojas no han sido secadas adecuadamente pueden fermentar y desprender sustancias tóxicas.
Por lo que es de vital importancia adquirir las hojas en establecimientos con garantía de calidad y seguridad.

 Otros usos del árbol frambueso:

·En el primer trimestre de embarazo, una taza de la infusión al día puede ayudar a combatir las náuseas matutinas. Se prepara 1 cucharada de de hojas por vaso de agua.

· El mismo preparado se puede usar durante el embarazo para combatir la gingivitis y sangrado de encías.

· Existen otros usos fuera de la época del embarazo atribuidos a este árbol.
Útil para dolores menstruales, diarreas, anginas, llagas bucales, problemas de encías, hemorroides, flujo vaginal y problemas de piel.
Para estos usos el preparado es diferente, así que no dudeis en consultar.


Así que como veis tenemos una opción muy interesante para probar en el final del embarazo, parto y postparto. Sus efectos son realmente positivos si se hace un uso adecuado y responsable.



jueves, 23 de febrero de 2017

LA BIONEUROEMOCIÓN EN LA VIDA COTIDIANA
La Bioneuroemoción no es sólo un método para sanar, es también una forma cuántica de mirar la vida. Tal vez esto sea lo más fascinante porque nos permite estar conscientes y vivir en plenitud cada aspecto de nuestra existencia dejando atrás el miedo y trayendo a nuestra vida la felicidad. ¿Qué nos permite, entonces, la Bioneuroemoción en nuestra vida?
- Amar y respetar nuestra biología porque sabemos que siempre está a nuestro favor y que cada mensaje que nos envía el cuerpo es un pedido de amor y de consciencia, entonces el síntoma o la enfermedad dejan de ser una maldición para convertirse en un mensaje que, una vez entendido, nos ayuda a crecer y a cambiar.
- Saber que cada persona que nos rodea es nuestro espejo y que en la medida que comprendemos y respetamos a cada uno, lo hacemos con nosotros mismos porque somos uno.
- Ser coherentes entre lo que sentimos, pensamos y hacemos sabiendo que la coherencia nos hace conscientes de lo que pensamos y queremos, por lo tanto libres de condicionamientos.
- Prestar más atención de nuestro inconsciente haciéndolo consciente, pues sabemos que el inconsciente es el 97 % y que se manifiesta a través de nuestros síntomas y de lo que sucede a nuestro alrededor.
- Ser responsables y atentos de lo que sucede a nuestro alrededor, pues cada cosa que pasa es también un mensaje de nuestro inconsciente y un espejo de nuestra vida y nuestros actos.
- Saber que cada cosa que criticamos o nos molesta no pertenece a los demás sino a nosotros mismos, por lo tanto en todo momento podemos cambiar aquello que nos sucede, por lo tanto dejamos de ser víctimas para ser protagonistas de nuestras vidas.
- Comprender, respetar, perdonar y honrar a nuestros ancestros viéndolos como reales seres humanos que vivieron experiencias duras o dolorosas para que nosotros podamos trascenderlas y liberar el clan del sufrimiento.
- Amar el cambio, pues en el cambio hay crecimiento y a través de él podemos desarrollar nuestras infinitas posibilidades.
- Tomar las riendas de nuestra vida, sin culpas ni culpables, sin resentimientos ni dolor, sabiendo que cada cosa que nos ha pasado es una experiencia que nos hace mejores y que sólo nosotros podemos vivir y decidir por nuestra felicidad.
- A saber que no hay nada que pelear o defender puesto que cada quien ve la vida desde su propia visión, desde su propio espejo, por lo tanto nunca “tenemos la razón” y eso nos quita un gran peso de encima.
- Liberar a quienes nos rodean… de culpas, de manipulación, de nuestros deseos ofreciéndoles la oportunidad de que sean quienes realmente han venido a ser (y hacer) a este mundo.
Que siempre te sientas con libertad y armonía y que cada camino que elijas te lleve a la mejor versión de ti mismo.


Endometriosis

ENDOMETRIOSIS:
LA NECESIDAD DE TENER UN NIDO SEGURO
La endometriosis consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial dentro o fuera del útero, sobre todo en la cavidad pélvica como en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino. En ocasiones, la endometriosis puede ser la causa de hemorragias menstruales abundantes y de dolor durante las relaciones sexuales.
Biológicamente, el útero representa “la casa”, “el nido”. Podemos estar hablando, entonces, de:
Nuestra casa
La casa en que vivimos o viviremos
La casa que quiero para mis hijos
Cuando presentamos endometriosis debemos buscar un conflicto emocional relacionado con “casa” (real o simbólica) en el último año. Si llevo ya varios años con endometriosis, deberé regresarme en el tiempo a un año antes de mis molestias, para localizar el conflicto detonante de la enfermedad.
Alguno de los conflictos que puedo estar viviendo son:
“no me siento lista para la maternidad”, o “no cuento con los recursos económicos o la pareja perfecta para serlo”. Estoy en conflicto entre querer tener descendencia y no vivir las condiciones perfectas para hacerlo.
Esa incoherencia entre lo que se siente, se piensa y se dice o hace, crea órdenes confusas para el cerebro, quien es el responsable de enviar la orden de “llenar el útero de tejido”. El tejido endometrial que se comienza a formar por orden del cerebro es la simbología de un colchón que alojará al óvulo fecundado. Entonces, es por ello que se forma dicho colchón insistentemente dentro del útero, para darle un extraordinario lugar al bebé o bien se forma fuera del útero para alejar al bebé de la “casa” lo más posible.
Cuando la Endometriosis aparece en el interior del útero: Existe el sentimiento y pensamiento inconsciente de que los bebés se tienen que tener en un hogar cálido, armonioso, con sus padres unidos. Es decir, en la “casa correcta”, en la “casa segura”.
En el Árbol Genealógico, por lo tanto, hay que buscar historias de niños que no hayan tenido esa “casa correcta” o “casa segura”. Niños fallecidos fuera de casa, niños fallecidos por una casa “insegura” (derrumbe, incendio, robo, etc.)
Cuando la Endometriosis aparece en el exterior del útero: Existe el sentimiento y pensamiento inconsciente de que el ambiente que rodeará al bebé no es bueno, por lo que será mejor “tenerlo en otro lado”. Es decir, “la casa es insegura”, mejor tenerlo fuera de casa. Puede existir una emoción mal gestionada de la madre, de no haber tenido una buena infancia en esa casa (ambiente, familia) y por ello, inconscientemente, se niega a traer al mundo un bebé que vivirá lo mismo que ella o si antes de nuestra concepción, nuestro padre o nuestra madre, tuvieron miedo de que naciéramos (fuéramos criados) con sus “familias tóxicas”, en su “casa insegura”.
Hacia la solución:
En primer lugar debemos encontrar la causa exacta que ha dado lugar al síntoma para tomar consciencia. Luego permitirnos ser coherentes en nuestras decisiones más allá de los mandatos y memorias del clan, sentirnos con los recursos internos suficientes para abordar nuestras decisiones, para permitirnos vivir una historia diferente a la que vivimos o tuvieron nuestros ancestros y dejar de sostener los dolores del pasado.