Segundo Chakra – Swadhisthana
Los Chakras son centros de energía en el cuerpo asociados a los órganos vitales, glándulas y sus funciones, así como a temas de la vida personal y cómo manejarlos.
Cuando hay tensión en el cuerpo, los Chakras se bloquean y rompen el flujo de energía que puede resultar en una falta de armonía física y/o enfermedad.
La clave para mantener el equilibrio es mantener un flujo constante de energía libre en todo el cuerpo. Al alinear nuestro cuerpo, mente y espíritu con el yoga, empezamos a sentir más espacio interior, la energía mejorada y una mayor conciencia de nosotros mismos.
Segundo chakra – Swadhisthana
Cada chakra da una visión y perspectiva del mundo dentro de cada uno de nosotros que organiza nuestros sentimientos y valores – la energía con que nos encontramos y actuamos en la vida.
El segundo chakra está relacionado con sentimientos, deseos y la creatividad.
Se ubica a nivel de los órganos sexuales y está asociado con la pelvis, sacro, genitales, útero, vejiga y riñones.
El elemento del primer chakra es la tierra y tiene que ver con estabilidad, bases sólidas en la vida, y los raíces que plantemos.
En cambio el segundo chakra es elemento de agua; permite que todo fluya, se mueva, cambie, y en un estado sano, este chakra nos permite hacer lo mismo en nuestras vidas sin miedo ni resistencia.
Desde una base sólida, somos capaces de dejar que la vida fluya a través de nosotros aceptando lo que se nos presente.
Es a partir de este chakra que la vida es creada, sostenida, nutrida, desarrollada y traída al mundo, por lo tanto no sorprende que las molestias físicas experimentadas cuando este chakra está bloqueado o desequilibrado son las mismas que pueden manifestarse en el embarazo: ciática, dolores lumbares, problemas de circulación –especialmente en la piernas–.
Lo que enfrentamos y aprendamos con el Swadhisthana chakra es dejar ir.
Dejar ir sentimientos y deseos ya pasados o antiguos, dejar ir el miedo a lo desconocido y las preocupaciones (haciendo preguntas y preparándose bien para el parto
(ver artículo: Los chakras con respecto al embarazo y el parto), dejar ir el ser, abrirse con confianza a aceptar ser madre también.
El último desafío será dejar ir en el parto, permitiendo con relajación y confianza la salida del bebé a través del segundo chakra y del mismo canal en que fue concebido.
Dejar que la vida entre y fluya a través de nosotras es una energía muy femenina llena de sabiduría, sensibilidad y aceptación.
Preparación para el parto y desbloqueo del segundo chakra
Las vibraciones vocales crean una estimulación y cambios en el cuerpo, tanto que practicadas bien y con consistencia, pueden producir una relajación suficiente para ayudar al cuello del útero a dilatarse durante el parto.
La mandíbula está directamente conectada con el pelvis, la boca con la vagina y el cuello y la lengua con el cuello del útero.
Cuando guardamos tensión arriba lo mismo hacemos abajo; una forma de mantener y cerrar en vez de abrir (dilatar) y rendirse.
Vocalizar sonidos durante las contracciones permite que se suelte todo.
Imagínalo como una masaje interior. El efecto es desbloquear el área del segundo chakra.
Cómo:
Siéntate en una postura cómoda que puedas sostener tranquilamente por algunos minutos. Toma un par de respiraciones lentas.
Inspira profundamente y durante la duración de la espiración vocaliza aaaaaaaaaaaaaaaa (ahhhhhhhhhhhh) imaginando que la vibración del sonido bajan hacía el cuenco de tu pelvis y resonando ahí.
Para las siguientes exhalaciones prueba con las otras vocales (o, u, i, e). Si un vocal resuena mejor contigo sigue con esa durante 5 vueltas más.
Cuando termines quédate unos minutos con los ojos cerrados observando los efectos de la vibración.
Puedes practicar esta a lo largo del parto con cada contracción.
Tercer Chakra – Manipura | Los chakras en el embarazo
Tercer Chakra – Manipura
Las tres chakras inferiores del cuerpo (primero, segundo y tercero) son las chakras del Yo, desde ellos fomentamos al individuo: quienes somos, nuestros deseos y necesidades y nos creamos nuestro camino en la vida.
Estos chakras nos enseñan a tomar acción en nuestras vidas y seguir adelante en el camino.
El tercer chakra representa al elemento de fuego-calor, fuerza interna, auto estima, y voluntad.
Si está demasiado estimulado puede manifestarse siendo irritables y rabiosos, muy exuberantes, gastando la energía, luchando demasiado.
En un estado de balance, este chakra nos guía a usar la fuerza y voluntad generadas ahí para conseguir nuestras necesidades y deseos dentro de los límites que nos ponemos con confianza.
Con un tercer chakra bien equilibrado uno conoce quién es y hacia dónde quiere ir, además tiene la confianza y la voluntad de llegar.
Este chakra esta asociado con el área alrededor del punto del ombligo, que es considerado el inicio de la vida.
Es el punto desde donde somos nutridos, alimentados y, desde aquí, recibimos oxígeno a través del cordón umbilical por primera vez.
Desde este punto el bebé accede directamente a la energía, fuerza y voluntad de su madre. Metafóricamente hablando es el fuego que hornea el pan.
Una vez una mujer ha aprendido a dejar ir dudas, miedos, inseguridades, se puede enfocar en el compromiso de cuidar con todo su espíritu de guerrera de sí misma y de su bebe durante y después del embarazo.
La energía del Manipura chakra genera una confianza total en el cuerpo y su capacidad de crear, crecer y dar a luz a otro ser humano.
Es importante mantener fuerte este punto para que uno pueda reconocer sus propios límites y deseos y tener la fuerza de seguirlos en el parto.
Conexión y mantenimiento del fuego del tercer chakra (1):
A partir del primer trimestre del embarazo es difícil trabajar y fortalecer directamente el área del ombligo y los abdominales con posturas de yoga.
Para mantener encendido el fuego del tercer chakra en el embarazo entonces se puede practicar la respiración abdominal y la visualización.
Como:
Acostada boca arriba con los pies apoyados en el suelo y las rodillas flexionadas o sentada con la espalda apoyada contra una pared o pelota de ejercicio, coloca las manos sobre la barriga y toma aire abombando el abdomen.
Ten en cuenta que este fenómeno se produce porque en la inspiración, nuestro diafragma se dirige hacia la pelvis gracias a que relajamos los abdominales.
Luego, exhala mientras llevas el ombligo en dirección a la columna y desplazas esta vez el diafragma hacia los pulmones.
Repite varias veces la misma secuencia evitando hacer cualquier tipo de esfuerzo y manteniéndote como simple observadora.
Observa: el movimiento de la panza en unión con el flujo de la respiración, la sensación que se crea en tu abdomen y también la experiencia del bebé adentro.
Visualiza con cada inspiración que estás prendiendo una luz cálida que rodea toda la barriga mientras el bebé recibe el mismo prana (energía vital) y respira contigo.
Con la espiración siente la relajación en todo el cuerpo.
Siéntete cada vez más y más unida con el bebé y date cuenta de tu capacidad y poder.