QUE CAUSA LA INFERTILIDAD ENERGETICA Y FISICA?La separacion de la energia Femenina-Masculina
LAFERTILIDAD
La fertilidad es hoy por hoy un gran tema social, o más bien la infertilidad, el índice de infertilidad de esta era es bastante más bajo que en las épocas menos industrializadas. La fertilidad en una mujer antes era dada por el buen funcionamiento de su aparato reproductor y por qué hubiera alcanzado su despertar hormonal y comenzara su época fértil si estas dos variantes se unían bien la mujer concebía sin problema.
Hoy en día ya no son únicamente estas dos variantes las que influyen en el factor fertilidad. La vida moderna ha traído con ella muchas soluciones a muchos problemas pero también muchos problemas a temas que ya estaban solucionados por la propia naturaleza, en la antigüedad si la mujer estaba sana concebía un hijo, la mujer era mujer y el hombre hombre y no se planteaban más que esto, en la actualidad y con la lucha de los géneros el patriarcado y el resurgir que está teniendo la mujer, ya son muchos los factores que comienzan a ponerse en el medio de la fertilidad.
La progresiva recuperación del poder de la mujer al menos en términos sociales ha hecho que la mujer se plantee muchas más preguntas acerca del ser madre que en otras épocas. Muchas mujeres elijen no ser madres porque sienten que no es acorde a sus planes o a sus metas. Lo cual yo encuentro maravilloso, encuentro hermoso que una mujer pueda ser honesta consigo misma y pueda buscar su realización persona y no la de las expectativas de un esquema social o familiar. Y creo que eso está ayudando a que se genere también una nueva raza, si las mujeres dejamos de tener hijos como un mandato biológico de nace, crece, reprodúcete y muérete, los hijos que se engendran van a venir más desde el corazón y menos desde la cabeza y un ser hecho de esta manera es un ser mucho más despierto que parir un simple proyecto desde el ego.
Personalmente creo que una mujer no necesita tener un hijo físico para ser mujer, ni para ser fértil, ni para poder crear cuidar y amar otras vidas. La fertilidad va mucho más allá de la capacidad de generar hijos físicos.
Una mujer puede elegir no tener hijos y puede que sea inmensamente feliz, que sea capaz de diseñar y parir sus sueños y su vida, o puede que alguna que no quiere nunca se percate de que es infértil, pues no intentó concebir hijos físicos pero no puede concebir hijos energéticos, su energía sexual puede estar devastada, ocupada, intoxicada o simplemente muerta. Muchas mujeres han matado su fertilidad, cada vez que matamos nuestro poder personal nos alejamos del mayor poder que tenemos que es el de generar vida. Cada vez que condenamos el sentir y el placer matamos nuestro útero y este se vuelve rígido, frío e infértil ya sea para un hijo físico o para un hijo energético.
Hay úteros que energéticamente son abortivos. Generalmente van asociados a mentes abortivas, y no es que la mujer desee abortar, es que no tiene la suficiente fuerza y vida dentro de su centro uterino para sostener la vida, para sostener sus proyectos, sus relaciones su sueños y por eso cada vez que logra preñarse de vida, de sueños, de lo que sea, antes de poder parir se cae todo. A través del proceso de Respiración ovárica, Alquimia femenina muchas mujeres han podido reivindicar su útero y recuperar la fuerza entera fértil creativa y calidad de su útero. Y han podido llevar a término con alegría embarazos tanto físicos como energéticos.
Hace algunos años tuve una paciente en Argentina que vino porque había tenido cinco abortos espontáneos, en dos exploraciones internas a través de la Respiración ovárica, Alquimia femenina pudo acceder a los formatos que tenía en su mente y que a través de su mente le había enseñado a sus células en el cual se repetía constantemente no puedo, no puedo, no puedo, porque desde pequeña eso le dijeron de ella misma tú no puedes ven te ayudo. Y resulta que nadie puede gestar por nosotras, nadie puede preñarse por nosotras ni cargar el peso de nuestro vientre por nosotras entonces cuando los proyectos o cuando sus cinco hijos físicos comenzaban a tener peso, su mente automáticamente le decía no puedo, no puedo, no puedo y daba al cuerpo la orden de soltar el peso, simplemente con poder darse cuenta de esto verlo y decidir modificarle esa información a sus células y a su centro de vida (útero) en dos meses se encontraba embarazada sin necesidad de someterse a ningún tratamiento hormonal.
Como este son muchos los casos de recuperación de la fertilidad a través del encuentro con el yo interno y la información que cargamos en el útero y el significado que le damos a la vida, al sexo y al placer personalmente.
Y digo la recuperación de la fertilidad porque la fertilidad es un regalo divino dado a la mujer que trasciende la menarquía, la menopausia, las histerectomías y demás factores que supuestamente son determinantes de nuestra fertilidad. En realidad la mujer tiene desde que nace hasta que muere la infinita capacidad de manifestar y crear vida, y sobre todo de crear su vida, como veremos más adelante acerca de los ciclos, las mujeres vivimos en un constante ciclo de creación y destrucción, y esta es la fertilidad femenina, y también como vimos allí esta no depende solo de nuestra etapa menstrual si no de la energía que nos habita por ser mujeres. La vida y la creación son inherentes a la mujer, por eso es importante que la mujer recupere la conciencia y la responsabilidad sobre sus acciones, sus pensamientos y su palabra, porque es a través de ellos como ella se preña y luego pare a la vida. Las niñas desde antes de su menarquía son capaces de manifestar la vida, son capaces de manifestar y crear distintas cosas y realidades, sobre todo si se encuentra en contacto con su corazón, la mujer conectada con la mente es peligrosa pero la mujer conectada con su corazón es MUJER, cuando la mujer crea desde la cabeza generalmente crea desde el pensamiento lineal y desde el deseo o sea desde el ego, no desde las necesidades del alma, y este es un factor que ha inhibido y afectado mucho la fertilidad en los tiempos modernos, muchas mujeres realmente no quieren un hijo en el fondo de su ser, desean desde el ego educar a alguien, otras desean acercar a sus maridos o distintas razones que son deseos de la mente anhelos del ego, pero que no tienen que ver con la tarea y misión de su alma y entonces es aquí cuando la magia no pasa, es por esta razón que muchas mujeres por más que se hagan tratamientos y demás no logran quedar embarazadas y es porque no están realmente creando, no están realmente abriéndose para que la vida pase, solo están pidiendo al universo que la vida pase, pero no se dan cuenta que la vida pasa a través de ellas y que pasa a través de su corazón, y es por eso que entonces no quedan embarazadas.
Muchas mujeres sienten impulsos maternos, y creen que su cuerpo les está haciendo un llamado a engendrar un hijo y como nadie les enseñó que la energía sexual y creativa es mucho más que la reproducción o que la maternidad es mucho más que engendrar hijos físicos, se limitan a creer que llego la hora de tener un bebe, y luego de que tienen su bebe siguen con la misma necesidad de ser madres y es aquí cuando generalmente buscan ayudan, en muchos casos para darse cuenta, que aunque ahora que lo tienen aman a su bebe ese anhelo no era el real anhelo de su alma, y que lo que su ser le pedía era otra tipo de maternidad otro tipo de parto otro tipo de creación, tal vez también en conjunto con su pareja tal vez sola con su propia energía sexual y para sí misma, aunque cabe decir que claramente cada vez que un hijo se manifiesta es simplemente perfecto sea de donde sea el anhelo , pero que si sería mejor traer a los hijos al mundo con amor y conciencia y sabiendo que es lo que de verdad queremos también es una realidad.
Muchas veces en consulta este es un gran caso, ver a las madres sintiéndose culpables porque quieren dejar a sus hijos al cuidado de sus abuelos o de otras personas para ir a vivir a otro lugar porque sienten que ese es el verdadero anhelo de su alma, y el dolor que traviesan por esto es intenso, porque son conscientes que ya el hijo está hecho que está físicamente manifestado, pero tarde comprenden que tal vez simplemente se querían preñar y parirse a sí mismas, y es que en realidad este es el primer proceso de fertilización que deberíamos atravesar todas las personas antes de invitar a otro ser a vivir la escena. Y es que las personas nos vamos deshabitando esta es otra de las causas principales de la infertilidad. Poco a poco e impulsados por el miedo, los traumas y las vivencias que vamos teniendo en la vida, vamos deshabitando nuestro cuerpo, nuestro pensamiento, hasta nuestro libre albedrío o sea nuestro poder personal, vamos desde pequeños regalando todo, nuestro cuerpo, dejando que otros piensen por nosotros y decidan por nosotras y esto hace que nos comencemos a enajenar y dejar el cuerpo dividido y fragmentado, entonces la unidad deja de existir y la mente, las emociones y el cuerpo funcionan como entes independientes como si no tuvieran ninguna relación entre ellos. Al esto suceder la persona, es decir la unidad con la que somos encarnados comienza a desaparecer y nacen los seres fragmentados.
Comúnmente recibo en mi consulta parejas que quieren supuestamente tener un bebe, después de algunas consultas y de ir hacia adentro de abrirse en honestidad de tener un espacio para ser y estar se dan cuenta que realmente no quieren serlo, que se han dejado embaucar por las necesidades de otros, el ego de sus madres que quieren ser abuelas, la competencia entre hermanos y hermanas de quién es el más fértil y el mejor semental de la familia y aunque suene fuerte decirlo y hasta absurdo así es, así funciona el inconsciente colectivo, y la triste realidad es que hace mucho el inconsciente colectivo dejó de tener como objetivo el ser y la unidad y tomó como eje focal el poder, y la reproducción hace parte de ese poder. Por eso es tan importante que tanto hombres como mujeres nos alineemos con la conciencia y la responsabilidad de tener un poder tan grande dentro de nosotros. Porque ha sido por esa falta de conciencia no por maldad que las personas no hemos ejercido nuestro poder desde el amor, desde la coherencia y la responsabilidad.
Alguna vez viví en una comunidad indígena y fue realmente atroz para mi ver como esta gente que supuestamente poseía el conocimiento ancestral y estaba comunicada y armonizada con la naturaleza ahora se estaban reproduciendo como si los hijos fueran logros o trofeos de virilidad a exponer en un armario. Fue interesante adentrarme más en este tema con ellos y su psiquis y ver como este impulso era un impulso inconsciente de supervivencia, las culturas indígenas se están acabando, y aunque ellos no lo manifestaban alguien o algo dentro de ellos les avisaba de lo expuestos y vulnerables que se encontraban como raza y eso hacía que su único afán fuera el de preservar su raza. Lo malo de todo esto no era el impulso animal o salvaje que los llevaba a querer preservar su raza, lo malo de todo esto era que no tenían la capacidad en el corazón ni en su economía para proveer a estos seres de lo que necesitaban, estos niños nacían totalmente desprovistos de amor, de cuidados, y de todas las cosas que un ser necesita para crecer con dignidad que van mucho más allá de los bienes materiales, y bien este es tan solo un ejemplo de los muchos ejemplos que se encuentran a diario frente a la forma compulsiva en que estamos teniendo hijos.
Y la verdad de todo esto es que este fenómeno que vemos socialmente ahora no es más que la fragmentación del corazón y la sexualidad. Cuando las personas en la antigüedad estaban armonizadas con su sexualidad, sabían que sus impulsos sexuales, la sensación de calor y plenitud en la entre pierna no era sólo un aviso de fertilidad física que enviaba su cuerpo, si era un llamado a la fertilidad, por eso era el momento donde las parejas se encontraban y entraban en la gran danza cósmica de la creación con placer. Esto no significaba que concebían un hijo físico si no lo deseaban así, significaba que el hombre tomaba su semilla creativa es decir el semen, y ella su semilla creativa su óvulo, y en vez de hacerlo encontrar para la fertilidad, nutrían estas semillas con sus anhelos profundos del alma, creaban una oración de vida, ponían esa energía a la disposición de su propia vitalidad y creaban a un ser de luz. Es decir iluminaban su vida.
La gran pregunta de todas las parejas que me visitan y oyen mis palabras es: ¿y cómo se hace esto?
Bueno no voy a decir que es fácil, de hecho para mí no lo ha sido, ha sido un largo trayecto lleno de errores y aprendizajes y en el cual seguramente seguiré por largo rato. Pero desde mi experiencia personal la respuesta es, ve hacia adentro. Siente, y cree y confía que eres un ser sagrado. Cuando nuestra visión acerca de nuestros cuerpos cambia y retoma su forma luminosa y sagrada, cuando la luz deja de estar afuera, Dios deja de ser un extraño y toda esa energía se vuelve mi yo. Cambiamos nos modificamos y así mismo se modifican nuestros actos, comenzamos a ver lo sagrado y la luz en todos nuestros actos y en todas las personas.
¿Cómo recordar esto? ¿Cómo poder hacerlo? Hay que volver a vernos, tanto a nosotros mismos como a nuestro compañero. Hace cuánto no te hueles, no te abrazas, no te dices me amo, no te das un regalo, hace cuánto no lo miras a los ojos y te ves en él. Esta es la primera forma de regresar a nosotros y de vernos con luz y amor. Sentir nuestro corazón, y ni siquiera hablo de energía, sentirlo como un musculo, un órgano que está dentro nuestro, que tiene un sonido propio, que tiene su propia intensidad esto nos conecta con la magia de la vida, con la confianza y la fe de que somos seres tan perfectos y maravillosos como el resto de la creación, que no estoy distante a la divinidad, una cosa importante a recordar es si soy hija de dios, yo soy Dios ¿no?
Es tan básico como la genética, si yo soy la hija de mi padre y mi madre, yo soy ellos, soy la trasmutación y el producto alquímico de sus semillas, pero mi semilla es la suya, yo soy mi padre y mi madre, los conozca o no, así que con dios y la divinidad es lo mismo, yo soy la hija de dios, lo conozca o no, su esencia divina y luminosa es mi naturaleza, el problema es que la sociedad no nos entrenó para vernos de esta manera para tocarnos de esta manera ni para decirnos estas palabras, la sociedad actual esta disociada y ahí está el mayor problema, es como si creyéramos que nosotros somos la oscuridad y la luz es dios, y no es así, la luz y la oscuridad ambos residen dentro nuestro, es como mi mamá y mi papá yo soy los dos, tengo el potencial de los dos, y yo decido cual activar según la necesidad.
La polaridad es la fuente de la creación por eso es importante poder activar la polaridad dentro nuestro y comprenderla para poder también vivirla, la única forma de que la polaridad desaparezca es que yo la convierta en un unidad. El padre y la madre son la polaridad cuando ellos se unen la polaridad desaparece y se convierte la unidad, integrada y alquimizada haciendo un solo cuerpo, creando una nueva unidad.
Todo en el universo tiene una polaridad externa, y las dos polaridades contenidas internamente. Es decir la mujer es el polo negativo y el hombre el positivo por eso la unión de ellos genera la luz que crea una nueva vida.
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