USO DEL CINTURÓN DE LUNA: RESCATE ANCESTRAL DE SABIDURÍA FEMENINA

Durante la menstruación y la ovulación o incluso durante el resto de días de nuestra vida, podemos utilizar un cinturón o faja creado por nosotras mismas o adquirido en alguna tienda de artesanías ancestrales. Pues durante estos días nuestro cuerpo es como una esponjita que absorve gran parte de lo que le rodea; estamos muy penetrables de información.

Al rodear tu vientre, el cinturón potencia y protege tu centro energético primordial: el poderoso Hara, el lugar donde las mujeres tenemos el útero y sustentamos la vida en todos los sentidos, hijos biológicos, hijos simbólicos e hijos creativos.

Además es un elemento distintivo de muchas mujeres para vestir cada vez que participen en las fiestas de la Tierra o la Tribu.

También lo puedes usar cuando necesites recuperar tu poder en momentos de desconcierto o desees invocar su fuerza femenina para transformar el mundo en una Tierra en Paz, pues al manchar con una gotita de sangre  este cinturón, se  impregna de poder amoroso para el mundo.

Como forma de proteger los centros sexuales,  se recomienda además usar una lana roja amarrada a la altura del segundo chakra -dos dedos debajo del ombligo-, que puede ser decorado con semillas de huairuro, medallas de plata, cuarzo etc. Todo va en la creatividad y preferencias de la mujer.

El hilo rojo (que puede ser utilizado para amarrar directamente a la cintura o tejer con él una faja) representa el vínculo entre la sangre y la vida; y la forma circular propia de todo cinturón es símbolo de la alianza de hermandad e igualdad de todas las mujeres.

Hay tantos cinturones de luna como mujeres que los llevan en el mundo, no existe un único modelo ni es necesario ser una tejedora experimentada para realizarlo.

Una vez que elijas, tejas o te regalen tu cinturón de luna es importante despertar en él la memoria de la tierra. Así la madre te reconoce, y todo aquello de lo que energéticamente te protege o se aferra a tu campo aurico luego es conducido hacia ella para iniciar un proceso de transmutación y limpieza. Así es importante hacer tu propio rito donde impregnes tu cinturón de barro y en ello realices un rezo para pedir protección y sanación de tus centros sexuales, para tu evolución, la de tu linaje y de la humanidad. El rezo y ceremonia para despertar tu cinturón debe nacer de tu inspiración.

Estas actividades realizadas con tus intensiones más profundas, convierten tu cinturón en un “objeto de poder” que canaliza la fuerza femenina de paz y amor que nos ha transmitido nuestro linaje y nuestra tierra, y se encuentra, por ende, en las células de nuestra sangre menstrual.

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