martes, 9 de junio de 2015

SEXUALIDAD FEMENINA TAO CURATIVO PARA MUJERES

La práctica secreta de las mujeres chinas: el huevo de jade

Se dice que en la antigua china, sólo las mujeres del Palacio Real conocían los secretos sexuales del “huevo de jade”. Gracias a esta práctica lograban tonificar y fortalecer los músculos pélvicos, la vagina y los órganos reproductivos. También podían aumentar la energía sexual y tener una mayor sensibilidad vaginal en unas pocas semanas.

Al tener el huevo de jade dentro de la vagina te resultará mucho más fácil sentir y ejercitar los músculos que la rodean. También notarás que tu energía sexual aumenta. Gracias esto podrás desarrollar mayor sensibilidad vaginal, lo que te permitirá percibir exquisitas sensaciones en ella durante la penetración, algunas que nunca antes habías sentido. Te podrías sorprender del poder de percepción que aún no has explorado en tu vagina. Si además deseas experimentar orgasmos pélvicos profundos y expandidos, que incluyan el clítoris, la vagina y el útero, éste es el ejercicio indicado para ti.

Como este método trabaja con la energía sexual, si eres una mujer fogosa y con alto nivel de deseo sexual, este ejercicio no es el más recomendado para ti, ya podría estimularte excesivamente. Sin embargo, para otras mujeres de temperamento caliente, esta práctica les ayuda a equilibrar y a absorber la energía sexual. Pruébalo y ve cómo funciona para ti.

Cuando contraes los músculos pélvicos también estás bombeando la energía sexual hacia arriba y hacia dentro de ti. Con esto la energía sexual se transforma en energía más sutil, lo que te revitaliza físicamente y te armoniza en lo emocional y espiritual.

A tener en cuenta: Este ejercicio es seguro, pero es preferible evitarlo si estás embarazada o tienes alguna infección vaginal o urinaria. Las mujeres que han sufrido de abuso sexual, violación o relaciones íntimas agresivas o incómodas, podrían sentir como una amenaza cualquier tipo de penetración. En este caso, sólo debes realizar esta práctica cuando tu cuerpo esté preparado y receptivo, de manera que te beneficies de ella completamente.
La práctica del huevo de jade paso a paso:

1. El primer paso es conseguir un huevo que sea el más indicado para ti. El tamaño varía entre un huevo de codorniz y algo más pequeño que un huevo de gallina. Si nunca has dado a luz vaginalmente, es posible que prefieras huevos más pequeños. Puedes conseguirlo en las tiendas donde venden cuarzos y piedras semipreciosas para sanación. Los elaborados en jade funcionan muy bien, ya que calman y armonizan el útero. También puedes usar huevos elaborados en cuarzo transparente que sirven para sanar dolencias físicas y emocionales. Elige la piedra que te inspire más, energéticamente hablando, ya que todos tienen propiedades curativas.

2. Limpia el huevo sumergiéndolo en agua hirviendo. Después, lo puedes limpiar energéticamente, dejándolo por un día y una noche en agua con un poco de sal marina. Al final, enjuágalo con agua.

3. Aparta un tiempo para ti misma, donde tengas privacidad y un ambiente armonioso, seguro y acogedor. Tiéndete agradablemente sobre la cama o alfombra, y coloca el huevo de jade sobre tu vientre, por debajo del ombligo. Hazlo rodar suavemente por esa zona, para familiarizarte con sus contornos y dejar que entre en calor al contacto con tu cuerpo. Respira suave y profundamente, sabiendo que esta experiencia será maravillosa para tu sexualidad y para la armonización de feminidad.

4. Prepárate para la experiencia. Respira profundamente por la nariz y al espirar relaja todo tu cuerpo, en especial tu abdomen y pelvis. Visualiza cómo una agradable y cálida energía va llenando esa zona y llega hasta útero, ovarios, vagina y clítoris. Si sientes cualquier inquietud, temor o ansiedad, puedes detener el ejercicio, y retomarlo cuando te sientas preparada. Si estás tranquila y con expectativas positivas, es el momento de continuar.

5. Despierta con suavidad tu energía sexual. Para realizar esta práctica, tu nivel de excitación tiene que subir lo suficiente para que tu vagina se lubrique y el huevo pueda entrar con facilidad. Para ello, puedes acariciar sensualmente tu cuerpo, sintiendo tus caricias, hasta que poco a poco
conectes con tu erotismo. Ahora puedes acariciar tus senos circularmente y con distintas presiones, ya que esto también despertará la energía sexual en la zona genital. Acaricia después con sensualidad el clítoris, los labios y la abertura de la vagina. Si tu vagina no se humedece naturalmente con facilidad, puedes utilizar algún lubricante.

6. Introduce el huevo de jade lentamente. Para ello, coloca la base más ancha del huevo en la abertura vaginal, luego comienza a hacer cortas contracciones con tus músculos pélvicos, y finalmente, sólo empújalo hacia dentro, hasta que tu vagina lo absorba. Notarás que hay que ejercer presión mientras el huevo pasa por el primer tercio de la vagina, que es donde está en músculo pubococcígeo (PC). Después de traspasado esa región, tenderás a no sentir el huevo, lo mismo que sucede cuando te insertas un tampón.

7. Ejercicios con el huevo de jade. Si casi no puedes sentir el huevo de jade dentro de ti, estos ejercicios fortalecerán tus músculos pélvicos y aumentarán tu sensibilidad vaginal. Haz los ejercicios acostada o sentada, ya que al inicio el huevo podría caerse fácilmente. Cuando hayas fortalecido los músculos, haz estos ejercicios parada, con las piernas abiertas hasta el ancho de los hombros, las rodillas ligeramente flexionadas y la pelvis un poco hacia delante. Usa ropa interior y coloca una toalla en el suelo, por si acaso el huevo se cayera.

Para comenzar, aprieta suavemente la vagina, halando los músculos pélvico hacia arriba, como si estuvieras reteniendo la orina. Visualiza y siente el huevo de jade dentro de ti, aunque al inicio sea más bien un ejercicio de imaginación. Aprieta y suelta unas 9 veces. Luego descansa. Repite otra vez. No deberías sentir ningún dolor durante el ejercicio. Si es así, detén el ejercicio y consulta con tu médico para descartar cualquier condición o enfermedad que pudiera estar afectando tu zona pélvica.

Ahora, si estás acostada, intenta mover el huevo hacia adentro (hacia el cuello uterino) y afuera (hasta antes de llegar al músculo PC). Si te encuentras parada, el movimiento será de arriba hacia abajo. Realiza estos movimientos lentamente, con sensualidad e intención, conectándote profundamente con la esencia de tu energía sexual femenina.

A continuación, trata de mover el huevo de lado a lado. Prueba primero a moverlo a la derecha, contrayendo el lado derecho de tus músculos pélvicos y abdominales. Haz un movimiento similar con tus músculos del lado izquierdo para movilizar el huevo hacia la derecha. Recuerda que si visualizas estos movimientos te será más fácil trasladar el huevo de jade en la dirección deseada.

Descansa cuando sientas los músculos fatigados. Estos ejercicios producen mucha energía (chi) y es importante reposar para que los órganos sexuales y todo el cuerpo la absorban y se beneficien de ella.

8. Expande la energía sexual. Después de los ejercicios, reposa por unos minutos sobre la cama, antes de extraer el huevo. Simplemente déjalo allí, dentro de ti, y agradece por el ejercicio. Coloca tu derecha sobre tu pecho – a la altura del corazón – y tu mano izquierda sobre tu vientre. Respira suavemente, sintiendo mucha paz y tranquilidad interior. Conéctate con el templo de tu feminidad, tu útero y ovarios, y visualiza como una suave y radiante energía llena por completo toda tu zona pélvica hasta expandirse por todo tu cuerpo.

9. Finaliza tu sesión. Siéntate sobre la cama, relájate y suelta completamente tus músculos pélvicos. Después, empuja estos músculos hacia abajo con cierta fuerza, conteniendo la respiración. Es posible que el huevo no salga al primer empuje, ya que podría encontrarse muy profundo en la vagina. No te preocupes si esto sucede. Poco a poco el huevo irá descendiendo hasta que finalmente lo sentirás pasando entre el músculo PC. Todo esto proceso podría llevarse unos cinco minutos. Un huevo de jade nunca podría perderse o quedarse dentro de tu vagina. La fuerza de gravedad lo arrastrará hacia fuera.

Puedes realizar la práctica del huevo de jade periódicamente, por ejemplo, dos veces a la semana. Así te mantendrás recargada de energía sexual y vitalidad.
Fuentes:


Chia, M. y Carlton A., R. (2006). La mujer multiorgásmica.

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