miércoles, 17 de junio de 2015

CURSO PARA EL PARTO: HISTORIA

HISTORIA
En la historia las mujeres hemos transmitido unas a otras la sabiduría femenina como la de nuestros procesos sexuales reproductivos. De la abuela, a la madre, a la hija acogimos el conocimiento de las recetas que beneficiaba en el embarazo, el parto, lactancia y crianza. Este sigue siendo el modelo que aun sustenta a un gran número de civilizaciones, en otras se está buscando rescatar esta sabiduría ancestral, mientras que en otras se está dando más peso a la teoría y tecnología que no va de la mano con la ciencia. Si ponemos atención la ciencia coincide con lo que la experiencia e intuición femenina ya conoce que funciona dentro de los procesos sexuales femeninos. 
A principios de 1900 el nacimiento junto con su “conocimiento” se cedió a las instituciones médicas. Conforme nuestro entendimiento de la anatomía, la medicina moderna,  los mecanismos del nacimiento y la tecnología incrementa, en los últimos años se ha visto un incremento a nivel internacional en el número de mujeres que desean conectar y rescatar la sabiduría ancestral del nacimiento. Esto lo refleja la cantidad de escuelas de partería profesional, educadoras perinatales, doulas e investigadores en el tema que han surgido en los últimos 50 años. Conforme este interés incrementa, también el número de estudios y datos recolectados para tener un mejor entendimiento de los riesgos y beneficios de las prácticas actuales para el nacimiento.  


En 1951 el Dr Fernand Lamaze introdujo el método de “relajación controlada neuromuscular” en su libro El Parto Sin Dolor” diciendo que la respuesta al dolor y la tensión son respuestas condicionadas. Crea técnicas de respiración para el parto y surge el método Lamaze para que las mujeres se preparen para el parto.

En los años 50´s Robert Bradley propuso un método de enseñanza para que la pareja se preparara para un parto natural, sin medicación, con énfasis en la nutrición, relajación y respiración y en donde la pareja llevara el papel central en el parto.

En 1959 el obstetra Dick Read escribió un libro titulado El Parto Sin Temor que hablaba sobre como el miedo=tensión=dolor en el parto, así como de la importancia de la respiración, relajación y el acompañamiento psico-emocional continuo del padre, doula o enfermera con la madre durante el parto.
Sheila Kitzinger, una antropóloga inglesa y madre de la educación perinatal comparte  la filosofía psicosexual. Ella dice que el nacimiento es una experiencia íntima, sexual y que la mujer en trabajo de parto tendría que estar activa y no como una paciente pasiva.  Compara el manejo y atención hospitalaria con la de parir en cautiverio en la que el comportamiento de los individuos es dictado. Recomienda que las madres se preparen para conocer sus opciones y tomar decisiones informadas en la forma en que nacen sus bebés. 



El gineco-obstetra Frederick Leboyer revolucionó con sus libros Nacimiento sin violencia y Amar Manos sobre el masaje infantilLogró demostrar con evidencia que el ambiente emocional y trauma de nacimiento tienen un profundo impacto en la vida de ese ser humano a corto y largo plazo. Desde entonces se conoció lo que sucede desde el punto de vista del bebe: lo que siente, escucha y vé en su experiencia de nacimiento. Sugiere que en el ambiente del nacimiento se utilicen luces tenues, el mayor silencio posible, suaves movimientos por parte de los acompañantes, el contacto inmediato piel con piel de madre y bebe para calmarlo.


El obstetra francés Michel Odent, nombrado el padre del nacimiento humanizado y autor de libros como La cientificación del amor, El nacimiento en la era del plástico, El bebé es un mamífero, La vida fetal, el nacimiento y el futuro de la Humanidad, La cesárea: ¿problema o solución? Nacimiento renacido indica que la primera hora que sigue al nacimiento conforma un periodo crítico en nuestro desarrollo de la capacidad de amar así como en la aparición de posteriores enfermedades relacionadas. Habla de cómo somos ante todo mamíferos en estado biológico primitivo durante el parto. En sus libros habla de la oxitocina, hormona tímida y del amor y como esta es segregada en un ambiente íntimo y privado. Odent señala que desde el patriarcado los aspectos de la sexualidad genital como en el parto y el amamantamiento han sido controlados, vigilados, industrializados y medicalizados. Por sus numerosas publicaciones y descubrimientos científicos en el periodo primario humano, Odent ha aportado enormemente al mundo de la educación perinatal.
El Hipnoparto es un método creado por la hipno-terapeuta Marie Mongan que promueve técnicas de auto hipnosis para la relajación y liberación de miedo y estrés. Hace énfasis en el lenguaje y pensamiento positivo para llevar a la mujer a un estado de relajación total.
Los métodos y autores mencionados arriba así como las publicaciones de médicos, parteras e investigadores en los últimos 50 años aportando a la educación perinatal y la atención humanizada en el nacimiento son el reflejo de la sociedad universal que busca el reencuentro con su sabiduría ancestral pero ahora con conocimiento científico actual que nos permite cuidados óptimos para la madre y recién nacido en su etapa primaria de desarrollo.


BENEFICIOS DE TOMAR UN CURSO DE PREPARACION PARA EL PARTO
El propósito de la educación perinatal, curso Psicoprofiláctico o curso de preparación para el parto es permitir que la madre gestante y su pareja tomen decisiones informadas una vez que conozcan todas las opciones de nacimiento. Este curso pretende a través de los descubrimientos científicos actuales eliminar la desinformación y miedos que la sociedad ha venido transmitiendo desde que se medicalizó el nacimiento y el acto de dar a luz se convirtió en un acto mecánico. La falta de información, las historias negativas que hemos escuchado y los miedos como al dolor de parto y a lo desconocido aumenta la probabilidad de que una madre pida medicamentos e intervenciones innecesarias durante el parto. Madres gestantes y padres necesitan saber que el parto es un proceso normal, saludable y a la vez un evento asombroso que cambia la vida de una pareja. Al conocer más acerca de la fisiología de la gestación, nacimiento y lactancia materna las parejas toman mayor conciencia y confianza de lo perfecto que es el acto biológico de facilitar vida. Aprenden que en un porcentaje muy bajo las mujeres o bebés necesitan alguna intervención médica.

A través de apoyo, educación y testimonios hombres y mujeres se maravillan de conocer y confiar en que cuentan con todos los recursos que necesitan para lograr la experiencia más suave de nacimiento para su bebé. En los cursos se promueve que los deseos y necesidades de cada pareja quede en  claro entendimiento con su proveedor de salud. Esta comunicación facilita una experiencia más plena y saludable a la familia con un recuerdo positivo de la bienvenida de su bebé, mismo que se transmite en generaciones.


A TODAS LAS MUJERES
by Simone Seija Paseyro
Alguien me dijo que no es casual…que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal.
Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose de risa, consolando. Arquitectas de sueños, hacedoras de planes, ingenieras de la cocina, cantautoras de canciones de cuna.
Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen.
Ese fuego puede ser la mesa de un bar, las idas para afuera en vacaciones, el patio de un colegio, el galpón donde jugábamos en la infancia, el living de una casa, el corredor de una facultad, un mate en el parque, la señal de alarma de que alguna nos necesita o ese tesoro incalculable que son las quedadas a dormir en la casa de las otras.
Las de adolescentes después de un baile, o para preparar un examen, o para cerrar una noche de cine. Las de “veníte el sábado” porque no hay nada mejor que hacer en el mundo que escuchar música, y hablar, hablar y hablar hasta cansarse. Las de adultas, a veces para asilar en nuestras almas a una con desesperanza en los ojos, y entonces nos desdoblamos en abrazos, en mimos, en palabras, para recordarle que siempre hay un mañana. A veces para compartir, departir, construir, sin excusas, solo por las meras ganas.
El futuro en un tiempo no existía. Cualquiera mayor de 25 era de una vejez no imaginada…y sin embargo…detrás de cada una de nosotras, nuestros ojos.
Cambiamos. Crecimos. Nos dolimos. Parimos hijos. Enterramos muertos. Amamos. Fuimos y somos amadas. Dejamos y nos dejaron. Nos enojamos para toda la vida, para descubrir que toda la vida es mucho y no valía la pena. Cuidamos y en el mejor de los casos nos dejamos cuidar.
Nos casamos, nos juntamos, nos divorciamos. O no.
Creímos morirnos muchas veces, y encontramos en algún lugar la fuerza de seguir. Bailamos con un hombre, pero la danza más lograda la hicimos para nuestros hijos al enseñarles a caminar.
Pasamos noches en blanco, noches en negro, noches en rojo, noches de luz y de sombras. Noches de miles de estrellas y noches desangeladas. Hicimos el amor, y cuando correspondió, también la guerra. Nos entregamos. Nos protegimos. Fuimos heridas e inevitablemente, herimos.
Entonces…los cuerpos dieron cuenta de esas lides, pero todas mantuvimos intacta la mirada. La que nos define, la que nos hace saber que ahí estamos, que seguimos estando y nunca dejamos de estar.
Porque juntas construimos nuestros propios cimientos, en tiempos donde nuestro edificio recién se empezaba a erigir.
Somos más sabias, más hermosas, más completas, más plenas, más dulces, más risueñas y por suerte, de alguna manera, más salvajes.
Y en aquel tiempo también lo éramos, sólo que no lo sabíamos. Hoy somos todas espejos de las unas, y al vernos reflejadas en esta danza cotidiana, me emociono.
Porque cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” que deciden avivar con su presencia, hay fiesta, hay aquelarre, misterio, tormenta, centellas y armonía. Como siempre. Como nunca. Como toda la vida.

martes, 9 de junio de 2015

Meditación taoísta p/ potenciar la salud y la energía


Según la medicina tradicional china, tu energía vital circula constantemente por la “órbita microcósmica”, un circuito que recorre todo tu organismo. A veces esta energía es libre y abundante, y a veces fluye con mucho menos intensidad, hasta ser tan sólo unas gotitas, como cuando te encuentras enfermo o falto de energía vital.

El circuito de la órbita microcósmica se forma cuando el embrión se encuentra en el útero materno. Tiene un “canal posterior” (energía masculina, yang), que comienza en el perineo, pasa por el coxis y sube por la columna vertebral, hasta llegar a la coronilla. Luego, desciende por la frente y la nariz, hasta llegar al labio superior. El “canal anterior” (energía femenina, yin) empieza en la parte superior del paladar y la punta de la lengua, y baja por la garganta y a lo largo de línea media del cuerpo, pasando por el pubis hasta llegar al perineo.

La meditación de la órbita microcósmica es una técnica perteneciente a las prácticas taoístas. Su objetivo es refinar la energía vital o chi que recorre tu cuerpo, armonizar las energías masculinas y femeninas, y generar salud y vitalidad. Como todo ejercicio de meditación, permite lograr un estado de quietud en el cuerpo, las emociones y los pensamientos, así como una experiencia de gozo y unión con todo. La característica distintiva de las prácticas taoístas, es que logran esta quietud y bienestar interior enfocando la mente en la circulación del chi por el cuerpo.

Por el recorrido de la órbita microcósmica se encuentran algunos centros de energía. Muchas veces no se trata de puntos específicos, sino de zonas. Mientras lees, intenta visualizar estos centros que se encuentran dentro de tu columna vertebral o bajo tu piel, a unos dos o cuatro centímetros de profundidad. Así, se te facilitará después hacer circular la energía por todo este circuito, aunque no es imprescindible que sepas con exactitud donde está ubicado cada centro para obtener los beneficios de esta práctica.

Centros del canal posterior

1. Perineo: zona muscular ubicada entre la vagina/testículos y el ano.
2. Coxis y sacro: últimas vértebras de la columna vertebral.
3. "Puerta de la vida": zona de los riñones, situado en la columna a la altura del ombligo.
4. Centro de la mitad de la columna: se encuentra a la altura de la 11ª vértebra dorsal, frente al plexo solar. Es la zona de las glándulas adrenales.
5. Centro dorsal del pecho: ubicado entre la 5ª y 6ª vértebras dorsales, a la altura del pecho.
6. Base del cuello: donde está la vértebra cervical 7, ese hueso prominente que une el cuello con la parte superior de la espalda.
7. "Almohada de jade": este centro está en la nuca, donde hay una hendidura natural en la base del cráneo.
8. Coronilla: situado en la parte superior de la cabeza, es la zona de la glándula pineal.
9. "Palacio de cristal": ubicado entre las cejas, es la zona de la glándula pituitaria (hipófisis).
Centros del canal anterior

1. Garganta: a la altura de la base del cuello, donde hay un entrante en el centro de la garganta.
2. Corazón: en el centro del pecho, es la zona del corazón y la glándula timo.
3. Plexo solar: este centro está un poco más abajo del esternón, ese hueso que se encuentra en la parte anterior del tórax y donde articulan las costillas.
4. Ombligo: situado detrás del ombligo.
5. "Palacio ovárico/testículos": este centro está ubicado en las mujeres en los ovarios y en los hombres en los testículos.
6. Perineo: el canal anterior llega nuevamente hasta la zona del perineo, entre la vagina/testículos y el ano.
Meditación básica de la órbita microcósmica

1. Piensa en una experiencia o imagen agradable y sonríe internamente. Visualiza tus ovarios/testículos y envíales pensamientos positivos. Siente cómo la energía se mueve en tus órganos sexuales, hasta llegar al perineo.
2. Aprieta tus músculos pélvicos, halándolos hacia arriba, para impulsar la energía en sentido ascendente. Siente – desde adentro – como tu energía vital pasa por tu coxis y columna vertebral hasta llegar a la coronilla.
3. Toca tu paladar con la lengua, mientras visualizas la energía descendiendo como una suave cascada por tu nariz, garganta y pecho hasta alcanzar la zona del ombligo.
4. Repite el circuito unas siete veces. Finalmente, deja que la energía sea almacenada detrás del ombligo, haciendo movimientos en espiral sobre esta zona.
Beneficios de realizar la órbita microcósmica

Al hacer circular conscientemente tu energía vital por la órbita microcósmica lograrás los siguientes beneficios:

Aumento de tu vitalidad y energía sexual. Mejora tu salud al circular la energía libremente por todos tus órganos y sistemas.
Desbloqueo de la energía que se haya detenido o atascado en algún centro, para que fluya naturalmente por todo el circuito. Por ejemplo, permite vaciar el cerebro de los pensamientos obsesivos que se repiten una y otra vez, como la autocrítica. Al vaciar el cerebro se llena de chi y la mente alcanza claridad y paz.
Al circular la energía libremente, pueden expresarse las cualidades específicas de cada centro. Por ejemplo, al abrirse el centro corazón, podrás recibir y dar amor con más facilidad. Al fluir la energía en los centros sexuales (ovarios/testículos, perineo, coxis) tendrás más capacidad para sentir placer y entregarte libremente a la experiencia orgásmica.
Cuanto más practiques la órbita microcósmica, más profundo se hará el cauce de este circuito energético, y te resultará más fácil movilizar y controlar la energía vital que recorre todo tu organismo.

Fuentes:

Chia, M. y Carlton A., R. (2006). La mujer multiorgásmica

SEXUALIDAD FEMENINA TAO CURATIVO PARA MUJERES

La práctica secreta de las mujeres chinas: el huevo de jade

Se dice que en la antigua china, sólo las mujeres del Palacio Real conocían los secretos sexuales del “huevo de jade”. Gracias a esta práctica lograban tonificar y fortalecer los músculos pélvicos, la vagina y los órganos reproductivos. También podían aumentar la energía sexual y tener una mayor sensibilidad vaginal en unas pocas semanas.

Al tener el huevo de jade dentro de la vagina te resultará mucho más fácil sentir y ejercitar los músculos que la rodean. También notarás que tu energía sexual aumenta. Gracias esto podrás desarrollar mayor sensibilidad vaginal, lo que te permitirá percibir exquisitas sensaciones en ella durante la penetración, algunas que nunca antes habías sentido. Te podrías sorprender del poder de percepción que aún no has explorado en tu vagina. Si además deseas experimentar orgasmos pélvicos profundos y expandidos, que incluyan el clítoris, la vagina y el útero, éste es el ejercicio indicado para ti.

Como este método trabaja con la energía sexual, si eres una mujer fogosa y con alto nivel de deseo sexual, este ejercicio no es el más recomendado para ti, ya podría estimularte excesivamente. Sin embargo, para otras mujeres de temperamento caliente, esta práctica les ayuda a equilibrar y a absorber la energía sexual. Pruébalo y ve cómo funciona para ti.

Cuando contraes los músculos pélvicos también estás bombeando la energía sexual hacia arriba y hacia dentro de ti. Con esto la energía sexual se transforma en energía más sutil, lo que te revitaliza físicamente y te armoniza en lo emocional y espiritual.

A tener en cuenta: Este ejercicio es seguro, pero es preferible evitarlo si estás embarazada o tienes alguna infección vaginal o urinaria. Las mujeres que han sufrido de abuso sexual, violación o relaciones íntimas agresivas o incómodas, podrían sentir como una amenaza cualquier tipo de penetración. En este caso, sólo debes realizar esta práctica cuando tu cuerpo esté preparado y receptivo, de manera que te beneficies de ella completamente.
La práctica del huevo de jade paso a paso:

1. El primer paso es conseguir un huevo que sea el más indicado para ti. El tamaño varía entre un huevo de codorniz y algo más pequeño que un huevo de gallina. Si nunca has dado a luz vaginalmente, es posible que prefieras huevos más pequeños. Puedes conseguirlo en las tiendas donde venden cuarzos y piedras semipreciosas para sanación. Los elaborados en jade funcionan muy bien, ya que calman y armonizan el útero. También puedes usar huevos elaborados en cuarzo transparente que sirven para sanar dolencias físicas y emocionales. Elige la piedra que te inspire más, energéticamente hablando, ya que todos tienen propiedades curativas.

2. Limpia el huevo sumergiéndolo en agua hirviendo. Después, lo puedes limpiar energéticamente, dejándolo por un día y una noche en agua con un poco de sal marina. Al final, enjuágalo con agua.

3. Aparta un tiempo para ti misma, donde tengas privacidad y un ambiente armonioso, seguro y acogedor. Tiéndete agradablemente sobre la cama o alfombra, y coloca el huevo de jade sobre tu vientre, por debajo del ombligo. Hazlo rodar suavemente por esa zona, para familiarizarte con sus contornos y dejar que entre en calor al contacto con tu cuerpo. Respira suave y profundamente, sabiendo que esta experiencia será maravillosa para tu sexualidad y para la armonización de feminidad.

4. Prepárate para la experiencia. Respira profundamente por la nariz y al espirar relaja todo tu cuerpo, en especial tu abdomen y pelvis. Visualiza cómo una agradable y cálida energía va llenando esa zona y llega hasta útero, ovarios, vagina y clítoris. Si sientes cualquier inquietud, temor o ansiedad, puedes detener el ejercicio, y retomarlo cuando te sientas preparada. Si estás tranquila y con expectativas positivas, es el momento de continuar.

5. Despierta con suavidad tu energía sexual. Para realizar esta práctica, tu nivel de excitación tiene que subir lo suficiente para que tu vagina se lubrique y el huevo pueda entrar con facilidad. Para ello, puedes acariciar sensualmente tu cuerpo, sintiendo tus caricias, hasta que poco a poco
conectes con tu erotismo. Ahora puedes acariciar tus senos circularmente y con distintas presiones, ya que esto también despertará la energía sexual en la zona genital. Acaricia después con sensualidad el clítoris, los labios y la abertura de la vagina. Si tu vagina no se humedece naturalmente con facilidad, puedes utilizar algún lubricante.

6. Introduce el huevo de jade lentamente. Para ello, coloca la base más ancha del huevo en la abertura vaginal, luego comienza a hacer cortas contracciones con tus músculos pélvicos, y finalmente, sólo empújalo hacia dentro, hasta que tu vagina lo absorba. Notarás que hay que ejercer presión mientras el huevo pasa por el primer tercio de la vagina, que es donde está en músculo pubococcígeo (PC). Después de traspasado esa región, tenderás a no sentir el huevo, lo mismo que sucede cuando te insertas un tampón.

7. Ejercicios con el huevo de jade. Si casi no puedes sentir el huevo de jade dentro de ti, estos ejercicios fortalecerán tus músculos pélvicos y aumentarán tu sensibilidad vaginal. Haz los ejercicios acostada o sentada, ya que al inicio el huevo podría caerse fácilmente. Cuando hayas fortalecido los músculos, haz estos ejercicios parada, con las piernas abiertas hasta el ancho de los hombros, las rodillas ligeramente flexionadas y la pelvis un poco hacia delante. Usa ropa interior y coloca una toalla en el suelo, por si acaso el huevo se cayera.

Para comenzar, aprieta suavemente la vagina, halando los músculos pélvico hacia arriba, como si estuvieras reteniendo la orina. Visualiza y siente el huevo de jade dentro de ti, aunque al inicio sea más bien un ejercicio de imaginación. Aprieta y suelta unas 9 veces. Luego descansa. Repite otra vez. No deberías sentir ningún dolor durante el ejercicio. Si es así, detén el ejercicio y consulta con tu médico para descartar cualquier condición o enfermedad que pudiera estar afectando tu zona pélvica.

Ahora, si estás acostada, intenta mover el huevo hacia adentro (hacia el cuello uterino) y afuera (hasta antes de llegar al músculo PC). Si te encuentras parada, el movimiento será de arriba hacia abajo. Realiza estos movimientos lentamente, con sensualidad e intención, conectándote profundamente con la esencia de tu energía sexual femenina.

A continuación, trata de mover el huevo de lado a lado. Prueba primero a moverlo a la derecha, contrayendo el lado derecho de tus músculos pélvicos y abdominales. Haz un movimiento similar con tus músculos del lado izquierdo para movilizar el huevo hacia la derecha. Recuerda que si visualizas estos movimientos te será más fácil trasladar el huevo de jade en la dirección deseada.

Descansa cuando sientas los músculos fatigados. Estos ejercicios producen mucha energía (chi) y es importante reposar para que los órganos sexuales y todo el cuerpo la absorban y se beneficien de ella.

8. Expande la energía sexual. Después de los ejercicios, reposa por unos minutos sobre la cama, antes de extraer el huevo. Simplemente déjalo allí, dentro de ti, y agradece por el ejercicio. Coloca tu derecha sobre tu pecho – a la altura del corazón – y tu mano izquierda sobre tu vientre. Respira suavemente, sintiendo mucha paz y tranquilidad interior. Conéctate con el templo de tu feminidad, tu útero y ovarios, y visualiza como una suave y radiante energía llena por completo toda tu zona pélvica hasta expandirse por todo tu cuerpo.

9. Finaliza tu sesión. Siéntate sobre la cama, relájate y suelta completamente tus músculos pélvicos. Después, empuja estos músculos hacia abajo con cierta fuerza, conteniendo la respiración. Es posible que el huevo no salga al primer empuje, ya que podría encontrarse muy profundo en la vagina. No te preocupes si esto sucede. Poco a poco el huevo irá descendiendo hasta que finalmente lo sentirás pasando entre el músculo PC. Todo esto proceso podría llevarse unos cinco minutos. Un huevo de jade nunca podría perderse o quedarse dentro de tu vagina. La fuerza de gravedad lo arrastrará hacia fuera.

Puedes realizar la práctica del huevo de jade periódicamente, por ejemplo, dos veces a la semana. Así te mantendrás recargada de energía sexual y vitalidad.
Fuentes:


Chia, M. y Carlton A., R. (2006). La mujer multiorgásmica.

A TI MUJER, TRANSMISORA DE VIDA

“La flor de la vida ha sido depositada en tu vientre
de tus manos depende el destino de un nuevo ser espiritual,
de un nuevo creador de paisajes y esperanzas,
de un futuro alumno y maestro de vida,
de ti depende ahora sembrar un vínculo de paz y armonía.
Bendice el fruto de tu amor y de tu aprendizaje
y siéntete dichosa mujer, porque estás realizando el trabajo
para el cual fuiste creada y elegida por el Dios universal.
No desees lograr más en este momento y siéntete tranquila y amada.
El Creador te ha otorgado el regalo más precioso: dar vida.
Enséñale desde ahora a amar la tierra y el calor del sol,
a apreciar el verde florido del campo y el rocío de un amanecer,
a sentir la caricia del viento y el suave oleaje del mar en calma,
a respetar la existencia de otros seres vivientes en el mundo.
Tienes el poder de crear, de transmitir, de dar,
sé luz y guía para ese hijo
desde este momento sé alegría
y orgullo al verlo crecer dentro y fuera de ti
y comienza a tejer sus alas para que emprenda el vuelo
hasta que pueda alcanzar su más alto destino.”

Meditación para el embarazo. Akasha Kaur