Destete, una decisión informada con final feliz.
La actitud que asuma la madre puede significar una enorme diferencia en el bienestar físico y emocional suyo y de su bebé.Una actitud rígida y abrupta hace el destete innecesariamente doloroso y difícil. Esto no tiene por qué ser así. Hay formas tan amables y cariñosas de finalizar la lactancia como las que permitieron su comienzo.
Un destete gradual y con cariño - teniendo en cuenta los sentimientos y preferencias de la madre - puede convertir este paso en lo que debe ser: una experiencia positiva.