domingo, 29 de marzo de 2015

MAMA YOGA 1

Tratak. Ojos y Mente Saludables.

La mirada está vinculada al pensamiento. Un pensamiento alegre ilumina los ojos, y uno triste los ensombrece. Una imagen agradable reconforta al pensamiento, y una desagradable lo inquieta. Cuando la mirada se enfoca en algo, la mente también se enfoca en ello. Cuando no somos capaces de concentrarnos la vista está saltando de un lado a otro, y si tenemos muchos estímulos
visuales, es difícil concentrarse. En fin… el pez que se muerde la
cola. Pero esto es una gran ventaja si sabemos aprovecharla.
Desde mi experiencia, el trabajo con los ojos es una de las vías más rápidas y eficaces para enfocar el pensamiento, ganar en concentración y aquietar la mente. Es tan fácil y tan útil, que no podemos pasarlo por alto. Esto te servirá toda la vida, en el embarazo, en el parto, en el trabajo, en lo cotidiano. Yo personalmente, y sobre todo en las temporadas en que tengo que trabajar más o estoy más inquieta y necesito descansar mejor, lo hago todos los días; a veces ya acostada antes de dormir, y es mano de santo.
Hay un ejercicio clásico que se hace con una vela, mirando fijamente a la llama sin pestañear, y manteniendo la imagen en la mente cuando cerramos los ojos. Este ejercicio podemos explicarlo con detalle, pero de momento lo dejaremos para otra ocasión, y nos vamos a centrar en todo lo que le rodea, que es una serie de estiramientos de los músculos oculares y de movimientos de enfoque de la vista. Vamos a por ello.
Cómo se practica:
1. Ponte cómoda. Puedes sentarte o tumbarte si prefieres, pero adopta una buena postura en la que tu espalda no se tense y puedas relajarte.(Si quieres revisa el artículo de las posturas cotidianas).
2. Manteniendo la cabeza quieta, mueve los ojos estirando bien su musculatura.
  • Primero llévalos hacia arriba, bien arriba, como si quisieras ver tu frente, y luego hacia abajo como si quisieras verte los labios.Repite este movimiento hacia arriba… y hacia abajo…, deteniéndote un par de segundos en ambos sitios, y sintiendo bien el estiramiento. Hazlo unas 3 ó 4 veces, y vuelve al centro.
  • Ahora gíralos hacia la derecha, estirando bien, y luego hacia la izquierda, como queriendo ver tus orejas. A un lado… y al otro…, deteniéndote unos segundos y sintiendo tus músculos trabajar.Así 3 ó 4 veces, y vuelves al centro.
  • Ahora vamos a trazar diagonales: primero estira los ojos llevándolos arriba a la derecha… y abajo a la izquierda…, siempre pausando. Otras 3 ó 4 veces, y al centro.
  • Finalmente la otra diagonal: lleva los ojos arriba a la izquierda… y abajo a la derecha…, parando unos segundos. Házlo 3 ó 4 veces, y al centro.

3. Para completar el estiramiento, vamos a girar los ojos. Lentamente 3 vueltas en sentido de las agujas del reloj, y otras 3 en sentido inverso.Procura hacer todo el recorrido lentamente y estirando bien. Al acabar las vueltas, vuelve al centro, y cierra tus párpados unos segundos. Siente los ojos.
4. Ahora trabajemos el enfoque.
  • Primero enfoca la punta de la nariz, y luego, mira al horizonte (procura no detener tu mirada en un plano cercano, mira lo más lejos posible). Vuelve a la punta de la nariz, y de ahí al horizonte. A la nariz, y a lo lejos… Así unas 8 ó 9 veces.
  • Ahora vamos a necesitar un punto medio, así que estira un brazo, con la mano suavemente cerrada y el pulgar extendido.Enfoca primero la punta de la nariz, luego el pulgar, y finalmente el horizonte, deteniéndote unos segundos en cada punto. Del horizonte pasa al dedo y luego a la nariz. Repite unas 8 ó 9 veces. Acaba enfocando a lo lejos, y baja tu brazo.

5. Finalmente cierra los ojos, y frota ambas manos hasta calentarlas.Luego posa las palmas sin hacer presión sobre tus párpados y deja que el calor los traspase. Hazlo un par de veces más.
6. Listo!

Este ejercicio es genial. No sólo te facilitará la concentración, la relajación mental y el descanso, sino que irrigará bien los ojos, mejorará la vista, les dará brillo y salud.

Qué es una Asana

Normalmente diríamos que “asana” es el nombre que recibe cada una de las posturas que se practican en yoga. Pero nos quedaríamos cortas. Si bien hacer una asana es adoptar una postura, no se trata solamente de una postura física, sino de una postura interna, de una actitud.
En una asana hay una posición del cuerpo concreta que influye de manera particular sobre algunos órganos, o glándulas, o sobre la columna, y que activa canales de energía específicos. Pero para obtener sus beneficios generosamente, no basta con colocarse en la postura sino que es necesario,
  • primero, relajar todo lo relajable,
  • segundo, respirar profunda y conscientemente,
  • tercero enfocar nuestra mente en la asana, y
  • cuarto, entregarnos y convertir esa experiencia en disfrute


Entonces, estamos haciendo una asana, o mejor dicho: la asana se está haciendo en nosotros.
Ahora imagínate convertir toda práctica en un disfrute ¡es maravilloso!No importa que la postura no sea “estructuralmente perfecta”, que no pueda bajar más, o girar bien, o flexionar mejor… realmente no es tan importante. Haz la postura lo mejor que puedas sin forzar nunca, sin pretender llegar a donde no llegas, pero mientras estés realizándola, relaja, respira, mantente ahí presente, entrégate y disfruta. Una buena actitud cambiará radicalmente tu práctica haciéndola más útil, más generosa y más placentera. No sólo pienses en tu bebé, quiérete mucho a ti misma, pues eso os beneficiará a ambos.

Libera la tensión de tus hombros


Es bastante común tener tensión en el cuello y los hombros. Las razones pueden ser varias: por una cuestión de postura, como la que adoptamos mientras trabajamos en un escritorio, por cargar cosas, o por emociones que somatizamos… Seguro que todo esto te suena familiar.Durante el embarazo, especialmente en el tercer trimestre, tenemos además la circunstancia de que nuestra movilidad se ve un poco disminuída y la pesadez en general aumenta, y esto se refleja claramente en los hombros, que se van tensando. Pero no son sólo los hombros, sino la musculatura que los conecta con los omóplatos y con el cuello, e incluso con la mandíbula. El resultado es por una parte una contracción general y por otra un estancamiento de la energía de tu cuerpo.
Hoy vamos a hacer unos ejercicios sencillos que movilizarán la zona liberando esas tensiones. Es importante que los realices con cierta frecuencia, especialmente cuando notes que la zona empieza a molestarte. Pero si tienes una contractura, y sobre todo si estás en una fase aguda, no es momento de practicarlos, quizás te vendría mejor un masaje relajante y unas buenas respiraciones para sentirte más tranquila y feliz.

Cómo practicarlos
Necesitarás un pañuelo o un cinturón que rodee tus muñecas y las mantenga separadas a una distancia igual que la de tus hombros.



Ejercicio 1
  1. Siéntate en un banquito cómodamente y con la espalda recta. Para ello te ayudará sentarte más cerca del borde y dejar que tus rodillas bajen un poco.
  2. Coloca delante de tí los brazos estirados y las palmas de las manos extendidas mirándose entre sí. Empuja hacia afuera como intentando separar los brazos y siente la resistencia del pañuelo, pero no tenses los hombros ni el cuello.
  3. Expulsa a fondo el aire, y con la inspiración comienza a levantar lentamente ambos brazos manteniéndolos separados. Sube lentamente y cuando acabe tu inspiración detente, vuelve a relajar los hombros con la exhalación, y al volver a inspirar reinicia el movimiento subiendo más los brazos. Hazlo así hasta que llegues arriba, y mantente un ratito ocupándote de relajar a fondo brazos, hombros y cuello. Observa la acción de la postura sobre la parte alta del pecho y los omóplatos.
  4. Haz una inspiración profunda, y mientras expulsas el aire baja suavemente los brazos hasta la postura inicial. Posa las manos en tus muslos y descansa.

Ejercicio 2
  1. Sentada en el banquito, revisa tu postura, pon la espalda recta y relájate.
  2. Con los brazos hacia tu espalda colócate el pañuelo, que mantendrá la medida del ejercicio anterior, entre las muñecas.Estira los brazos con las palmas de las manos mirándose una a otra. Separa los brazos haciendo una pequeña presión hacia el pañuelo.
  3. Haz una exhalación profunda, relaja a fondo tus hombros como dejando que “caigan” y llevándolos un poco hacia atrás, y con la inspiración levanta suavemente tus brazos hasta donde puedas.
  4. Con cada exhalación relaja aún más los hombros, cuello y mandíbula. Siente cómo tu pecho se abre con cada inspiración y cómo se movilizan los omóplatos. Procura mantenerte en la posición durante unas cuantas respiraciones, sin tensar hombros ni forzar la zona lumbar.
  5. Haz una inspiración profunda, y mientras expulsas el aire ve bajando los brazos hasta la posición inicial. Retírate el pañuelo, posa las manos en los muslos, y descansa.


tomado de:
                                                                                                                               
 http://mama-yoga.blogspot.mx/search?updated-max=2011-03-18T19:34:00%2B01:00&max-results=4

Placenta


Es un órgano discoide que pesa entre 500 y 600 gramos, y es el órgano intermedio que sirve para que la sangre del feto se purifique y a través de ella reciba alimentos y oxígeno de la madre. A las dos semanas de la concepción se inicia la formación de la placenta, el órgano principal de conexión entre la madre y el hijo.


Funciones de la placenta:
-Una de sus primeras funciones es liberar hormonas necesarias para el comienzo de la gestación como la gonadotropina y lactógena placentaria. La primera ordena a los ovarios frenar la ovulación y la segunda garantiza el funcionamiento de la placenta en condiciones apropiadas y evita que el sistema inmunológico rechace al embrión que se está formando.
-La placenta además produce distintas hormonas como estrógenos, progesterona y prolactina, que son las responsables de los cambios corporales durante las primeras semanas de gestación.
-Al inicio del embarazo se forman en el cordón umbilical dos arterias y una vena fetal que permite el intercambio de fluidos entre la guagua y la madre a través de la placenta. El feto recibe el oxígeno y los nutrientes que necesita a través de la vena y expulsa los desechos por las arterias. El cordón umbilical que une al feto con la placenta empieza a definirse hacia los 45 días de la concepción, desde entonces, y con su medio metro de longitud, será el lazo más efectivo entre ambos. La sangre cargada de nutrientes, oxígeno, hormonas y demás sustancias útiles, llega al feto a través del cordón, gracias a la placenta. Por su parte, la circulación del feto elimina los deshechos por esta misma vía, en sentido contrario. Es así como la madre le pasa al feto oxígeno, agua, sales minerales, azúcares, lípidos, aminoácidos, vitaminasproteínas y hormonas.
-Otra función de la placenta es proteger al feto de las infecciones que la madre le pueda transmitir. Le llegan las proteínas y anticuerpos, que le permiten ser tan inmune como la madre a ciertas enfermedades. Esta protección dura hasta sus seis meses de vida fuera del vientre materno.
-Forma conexiones con el torrente sanguíneo de la madre, del cual transfiere oxígeno y nutrientes a la guagua. También se conecta con el torrente sanguíneo del embrión, del cual elimina los desechos y los transfiere a la sangre de la madre (para que sus riñones los eliminen).

CARACTERÍSTICAS

  • La placenta es plana y tiene forma de panqueque o crepe y posee dos lados: un lado conocido como lado materno, el cual esta fiememente unido a la pared interna del utero; el otro lado, el lado fetal se encuentra frente al bebe y le proporciona alimentos y nutrientes a través del cordon umbilical.
  • El lado fetal de la placenta esta compuesto por cientos de vasos sanguíneos entrecruzados. Los vasos sanguíneos contienen la sangre y los desperdicios del bebe.
  • El lado materno de la placenta esta compuesto por su sangre, la cual contiene oxigeno y nutrientes que su bebe necesita para poder sobrevivir.
  • Actua como agente de transferencia, transfiere el oxigeno y los nutrientes de la madre al bebe. Mientras tanto los desperdicios del bebe son transferidos hacia al torrente sanguíneo de la madre. En ningún momento se mezcla con la sangre del bebe.


Leer más: http://www.monografias.com/trabajos81/fases-parto/fases-parto2.shtml#placentaa#ixzz3Vkv7SZD2

lunes, 16 de marzo de 2015

CESÁREA CON AMOR

No todos los nacimientos culminan en un parto, sea por necesidad o por elección, a veces la cesárea es la forma de nacimiento que muchos bebés tendrán y esto no significa que debemos renunciar a un trato humanizado, empático, cálido, respetuoso, para nosotras y para nuestros bebés. Igual que para un parto, puede escribirse un “plan de cesárea”, que refleje nuestras preferencias y las comunique claramente al personal de salud que nos atenderá. Es importante considerar que si la cesárea es de emergencia es poco probable que se respete al 100% lo solicitado, pero en una cesárea por elección es una gran posibilidad.
Aquí algunas sugerencias que pueden solicitarse y negociarse en un plan de cesárea:

1.     Bajar las luces: esto dentro del quirófano ayudará a crear un ambiente mas íntimo, cómodo y que dé seguridad a mamá, porque definitivamente relaja el ambiente y lo hace más suave para recibir al bebé.
2.     Elegir y escuchar tu música: en lugar de escuchar cualquier charla dentro del quirófano o la música que elijan los médicos, puedes poner la música que hayan elegido para el nacimiento de su bebé, prepararla y escucharla desde antes te puede hacer sentir en calma.
3.     Incluye a tu pareja o a un acompañante: el apoyo y la compañía resultan muy importantes durante el proceso porque esa persona puede ser el enlace entre lo que sucede alrededor y la madre, además de estar físicamente presente tomándote de la mano o acariciando tu pelo, o simplemente estando para ti en silencio o platicando y acompañando el momento.
4.     Lleva a tu doula: algunos médicos y hospitales certificados como “amigos de la madre y el niño” permiten que las doulas acompañen los nacimientos por cesárea, la doula te ayudará a relajarte, quizá pueda guiar alguna meditación o visualización en lo que te preparan para la cirugía, poner la música, tomar las fotos, usar aromaterapia o simplemente ser tu acompañante si lo eliges de esa manera y ser tu voz para recordar a los presentes tus solicitudes y preferencias.
5.     No hay prisa: una intervención de cesárea dura entre 15 y 30 minutos, si se trata de una cesárea programada puedes solicitar que dentro de lo aceptable el proceso sea en calma y no con prisa, sobre todo porque no existe una razón médica que lo justifique, de tal manera que puedas experimentar el nacimiento de tu bebé y el bebé no sea rápidamente desprendido del útero.
6.     Observa el nacimiento: de manera tradicional y como rutina médica, las cesáreas son bloqueadas visualmente de la madre por un campo estéril, quizá para muchas mujeres no sea atractivo mirar la cirugía, pero piensa más allá y considera que verás nacer a tu bebé y que eso es importante y puede ser solo en el instante en que salga tu bebé del útero, la incisión no queda a la vista por la propia postura en que te encuentras, eso te puede hacer sentir más involucrada en el nacimiento y sobre todo ser testigo de sus primeros minutos de vida.
7.     Contacto piel con piel: el contacto inmediato mamá-bebé durante la primera hora siguiente al nacimiento es vital, se le llama la “hora dorada” y es una mejor práctica recomendada en los nacimientos por cesárea pero no siempre sucede. Pídelo a tu médico, de ser posible en cuanto el bebé nace, antes de ser pesado, medido, limpiado, etc., si tu bebé es saludable puede estar en tu regazo o en tu pecho, ese primer contacto permite que su sistema inmunológico se fortalezca, que su piel se empiece a colonizar con tus bacterias y microbios que le son benéficos y familiares, eso le permitirá también regular su temperatura corporal, sus ritmos cardiaco y respiratorio, además de que permitirá el vínculo inmediato entre ambos promoviendo que la oxitocina sea liberada y en consecuencia también la prolactina para facilitar el apego, la lactancia y ayudar a que la involución del útero sea mejor lo mismo que tu recuperación.
8.     Pinzamiento tardío del cordón: pocos médicos lo practican pero igual lo puedes solicitar. Si no se trata de una cesárea de emergencia puede y se sugiere que el pinzamiento del cordón no sea abrupto ni inmediato al nacimiento, al igual que en el parto puede darse el tiempo para que el cordón deje de latir y luego pinzar para finalmente cortar cuando ya no esté pulsando, lo que asegura que la sangre con células madre de la placenta viajen al bebé, lo que dará a tu bebé ventajas de salud significativas.
9.     Alojamiento conjunto: otro protocolo hospitalario suele ser que mamá y bebé sean separados mientras que la madre se recupera de la anestesia, sin embargo; si la cesárea tuvo un buen resultado y no hay una razón médica justificada para separarlos, ello no es necesario. Al contrario, permanecer juntos el mayor tiempo posible iniciando la lactancia y en contacto piel con piel ayudará a la recuperación física y emocional de ambos. Si ello no es posible por cualquier razón, entonces solicita que la separación sea limitada a lo esencial y que tu pareja o acompañante en el nacimiento permanezca a su lado en tanto te recuperas.
10.  Amamanta: iniciar la lactancia dentro de la primera hora siguiente al nacimiento es muy importante para la salud del bebé, además de que el intento contribuye a lograr una lactancia exitosa. Puede que requieras cierto apoyo para acomodarte al bebé, pero al menos puedes intentar, recuerda que al nacimiento el estómago de tu bebé es del tamaño de una cereza entonces requiere apenas unas gotas que serán de calostro, pero que prepararán su sistema digestivo e inmunológico para luego tomar leche materna. Solicita que de ser posible solo te canalicen un brazo para que sin sondas ni agujas tengas el otros disponible y libre para hacerte cargo de tu bebé.
11.  Mantén cerca a papá: existe evidencia que demuestra que si papá está presente en el nacimiento el vínculo con el bebé y la mamá se fortalece de manera potencial, solicitar su apoyo y compañía lo incluye en el proceso del nacimiento también como protagonista.
12.  Solicita silencio: en la sala de quirófano puedes pedir que nadie hable mientras tu bebé nace, de tal manera que lo único que escuche al nacer sea tu voz, o la de su papá o ambas, o música, lo que sea tu preferencia, pero no tiene que haber ruido de fondo que le reste importancia a un momento tan sublime. Igual durante los días que requieras permanecer en el hospital para tu recuperación pide tiempo para estar a solas con tu pareja y tu bebé sin interrupciones. Esto te dará cierta privacidad e intimidad durante los días en el hospital, es difícil relajarse en un ambiente médico, pero no imposible y un poco de tiempo “a solas” puede ser un gran aliado.
Si tienes una cesárea por elección, por la razón que sea, asegúrate de negociar algunos o todos los puntos anteriores con tu médico y tu pediatra, algunos serán sencillos, otros no tanto, pero no pierdes nada, todo es en favor de tu salud y la de tu bebé. La naturaleza es muy sabia y reconoce los tiempos que requiere el cuerpo de la madre y el cuerpo del bebé al nacimiento, todo está finamente orquestado, respetar lo que se pueda ayuda infinito a una mejor recuperación para ambos, revisa tus opciones y elige que funciona para ti.
Mientras mas abiertamente hablemos de las opciones disponibles tendremos mejores experiencias de nacimiento y las mujeres, todas las mujeres, y todos nuestros bebés, merecemos y necesitamos eso: mejores nacimientos, sean de la manera que tengan que ser y en consecuencia sentirnos felices, empoderadas y satisfechas con nuestras elecciones, sin culpas, sin dudas, sin juicios. No siempre tendremos todo seguro, tampoco nada es absolutamente seguro en un parto vaginal, hay muchas variables, pero las dos maneras de nacer: parto o cesárea merecen suceder con absoluto amor y conciencia.
Twitter de Karla Lara: @KarlaDoula
http://www.mamanatural.com.mx/2014/12/cesarea-con-amor/